Mundo Aborigen Cordoba

PROMOCIONAR el surgimiento de nuestros hermanos aborígenes de un modo integral, a través de acciones concretas. DIVULGAR la realidad de estos pueblos, reivindicando su riqueza cultural, reconociendo sus derechos de autogestión y autodeterminación, valorando como mutuamente enriquecedor el diálogo intercultural. INVESTIGAR el acervo cultural de las diversas étnias de Argentina, para descubrir las riquezas escondidas y ponerlas en pie de igualdad con las demás culturas.

viernes, 13 de julio de 2012

Informamos que las Madres Cuidadoras de la Cultura no podrán venir a Córdoba debido al paro de colectivos en provincia de Chaco. Es por este motivo que las Jornadas se suspenden. No hay nueva fecha programada aún.

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Quienes somos....?

El CENTRO MUNDO ABORIGEN es una asociación sin fines de lucro que viene trabajando en Córdoba desde el año 1998.

Entre sus tareas específicas, MUNDO ABORIGEN ofrece una EXPOSICIÓN y VENTA de ARTESANÍAS en un local céntrico.

Las comunidades, a través de grupos organizados de artesanos y artesanas, realizan el envío de sus obras con un precio que es respetado por nuestro Centro. Luego de unos 20 días, aproximadamente, las familias reciben un giro postal con el dinero recaudado de esa venta. Además se busca que la persona que adquiere esa obra conozca y valore la mirada estética que estos pueblos tienen hacia la naturaleza. A pesar de los escasos materiales para la confección y las dificultades de la venta e inserción en el mercado, contamos con obras artísticas de más de treinta y cuatro comunidades indígenas, especialmente del norte del país.

También está el servicio de la BIBLIOTECA que es consultado por los distintos niveles del sistema educativo (primario, secundario, universitario), investigadores, profesionales y público en general.

Un 19 de Abril reflexivo...

¡¡¡Bienvenid@s!!!

Abrir esta puerta y desentrañar el mensaje que proponen, a partir de ahora, esta sucesión de hormigas literarias sin solución de continuidad es una invitación, un desafío, una aventura…

Reflejos de conciencia… destellos de ideas que escapan a nuestra razón conciente y nos arrojan, traviesas y divertidas, a un mundo en el que no nos quedará otra opción que aceptar el reto de ir más allá de nuestros propios cercos, seguros y cómodos, para explorar el misterio, el enigma que se esconde en cada curva cerrada de la “g”, en cada voluta de la “e”, en cada ondulación de la “m”…

Qué se esconde detrás de lo que se muestra es la pregunta que vertebra y organiza el espejo que aquí ofrecemos… no podemos pedir ni ofrecer más que esto. En el camino recorrido aprendimos que las categorías acabadas sólo se logran cuando están en su franca decadencia, en el último destello de luz antes de apagarse irremediablemente… Entonces, en una celebración a la Vida, a la Luz, al permanente Renacer, sólo nos aventuramos a describir sensaciones, percepciones, intuiciones de realidades y verdades que se nos escapan, con el ánimo de contagiar el espíritu lúdico de este viaje, y lograr algun@s compañer@s amables que nos retroalimenten y con quienes podamos reír con carcajada franca, nítida y salvajemente sana…

Bienvenid@s...

Hace unos días me paré frente al almanaque y los casilleros grandes envolviendo casilleros pequeños me susurraron que llegó Abril… entonces, de repente, un movimiento llamó mi atención, y cuando lo enfoqué vi al 19 dando saltos y volteretas… Y pensé que su agitación tendría varios motivos… y me puse a recordar todo lo que había leído y pensado sobre este día.

Día del Indio Americano, desde 1940. Fecha en que se realizó el Primer Congreso Indigenista en Páztcuaro, México. Convocado por un presidente de ascendencia indígena, con asistencia de representantes de todos los países de América Latina que tenían poblaciones indígenas en su territorio. Claro que los representantes eran políticos y diplomáticos oficiales, y pocos – ó ninguno – representantes de los pueblos indígenas sobre los que estaban hablando, debatiendo y deliberando acerca de su realidad, su futuro, sus necesidades, etc.

Y tuve pena del pobre 19, saltando y dando volteretas en su pequeño casillero, dentro del espacio designado al mes de Abril. Todos los años viviendo los acontecimientos que se desencadenaron aquel 1940. Indigenismo. Panamericanismo. Son palabras con harto entrenamiento en el arte de la ilusión. Muestran y esconden sus significados con tanta maestría que se nos escapa la mayoría de las veces.

Indigenismo nos vende espejitos de colores, y nos muestra nuestra propia imagen coloreada de solidaridad, de buenas acciones y mejores intensiones. Sin embargo, si pudiéramos voltearlo, veríamos esas acciones como las herramientas más eficientes para el asimilacionismo, para la infiltración de las pautas culturales hegemónicas en aquellos espacios donde aún hoy, luego de tantos siglos de resistencia, la lucha por los derechos a la diversidad, a la interculturalidad y a la libertad sigue siendo prioritaria.

Y ni hablemos de Panamericanismo. Tan hábil en el manejo de las narraciones sobre ideales de libertad y hermandad, que logró desviar nuestra atención sobre la razón de ser y las acciones de la O.E.A. Ese brazo tan bien entrenado de nuestro amigo norteño, que manipula, digita y reorganiza los escenarios latinoamericanos a gusto y placer, siguiendo abnegadamente las enseñanzas de Monroe y Roosevelt.

Y claro, con tanto trasfondo, nos quedaron lejos los Pueblos Indígenas. Divididos por la fragmentación política de sus territorios ancestrales, y unidos por un ideal libertario y liberador: el reconocimiento de sus Derechos. Y allí están, aquí están. Dando una muestra más de sabiduría. Y sin perder demasiado tiempo en dar explicaciones innecesarias sobre el origen de fecha tan controvertida, la tomaron, se la apropiaron, la expandieron a una Semana y la ponen frente a nosotros, como insistente espejo para que podamos mirarnos y volver la reflexión sobre el verdadero sentido del respeto por el Otro. Que si es un espejo, entonces se vuelve respeto hacia nosotros, los seres humanos; y también respeto al lugar que nos cobija y nos alimenta, la Tierra.

El 19 de Abril inicia la Semana de los Pueblos Originarios. Tiempo durante el cual los representantes de las distintas etnias de Argentina se manifiestan, se movilizan, nos exponen sus riquezas culturales y materiales para que podamos conocernos, conocerlos, comprenderlos, comprendernos.

Pobre 19, salta y da volteretas dentro de su casillerito, a ver si puede lograr que despertemos de tanta somnolencia y descubramos que no todo lo que creemos ver es tal como nos lo muestran.

Los Pueblos Originarios tienen algo para decir por sí mismos, sin necesidad de intérpretes, intermediarios, representantes… su voz es clara, concreta, directa. Si nos quitamos los anteojos culturales y los miramos de frente podremos darnos cuenta, de las necesidades que urgen, del compromiso con nosotros que somos ellos, con ellos que son nosotros, con nuestro presente y con nuestro futuro…

…¡y con el pobre 19 para que descanse un poquito!

Lic. Paulina Buscarone

lic_pab@yahoo.com.ar

24 de marzo

24 de Marzo: Memoria, Verdad y Justicia...

Este día se ha creado para recordar una época oscura y trágica de la historia de nuestro país. Y al decir una, queremos remarcar que no ha sido la única. El genocidio en nuestro país es una historia que; remontándose a los tiempos de la colonia; tiende sus tentáculos hasta nuestra realidad actual. Hecho que, si lo tenemos en cuenta, también debiera “recordarnos” cosas.

La dictadura de la década del ’70 ha sido cruel, desgarradora, imperdonable si se quiere. Pero no ha sido un hecho aislado en el proceso histórico que nos construye como país. Y si verdaderamente hemos de hacer una celebración a la Memoria, es fundamental no perder de vista la totalidad del horizonte genocida que llevamos marcado en el alma. Desde la conquista, nuestra tierra ha derramado lágrimas con la sangre de sus hijos. Primero los hijos de las culturas autóctonas, luego los hijos mestizos, los gauchos, los campesinos, los universitarios subversivos, los trabajadores subversivos, los intelectuales subversivos, los campesinos subversivos, los aborígenes subversivos, los campesinos, los aborígenes... y llegamos a nuestros días con la misma lista cíclica...

Hoy es un día por la Memoria, la Verdad, la Justicia... para no olvidar... para recordar...

Recordar, etimológicamente se construye con: re = de nuevo, cordis = corazón. Recordar, entonces, quiere decir volver a pasar por el corazón. Cuando recordamos algo ó a alguien, volvemos a pasarlo por el corazón. Antiguamente, para los griegos y romanos, la mente no se concebía en la cabeza sino, precisamente, en el corazón. Entonces, recordar algo ó a alguien sintetiza el acto de traerlo a la memoria desde el corazón.

La Verdad, etimológicamente, significa desvelar, quitar los velos con que se cubren las cosas, para hallar su esencia. Y la Justicia, proveniente de la diosa griega Metis, tiene como origen la ley divina de la naturaleza. Justo es dar a todos y cada uno lo que corresponde para lograr la armonía, la concordia.

Si verdaderamente honráramos el 24 de marzo en la profundidad de su enunciado, deberíamos volver a pasar por el corazón todos aquellos acontecimientos dolorosos de nuestro pasado y nuestro presente, a fin de quitarles el velo que los distorsionan y poder dar a todos y cada uno lo que les corresponde para intentar construir un país donde la vida aspire a la armonía y a la concordia. Ya que concordia, etimológicamente, significa latir con el corazón del otro.

En este día debemos recordar a todos aquellos que han sufrido y sufren la muerte injusta del autoritarismo que impone modelos de vida mezquinos, valiéndose del abuso, el atropello, el despojo y la violencia. Debemos volver a pasarlos por nuestro corazón, no para que nos lo dejen lleno de impotencia, violencia ó desazón. Debemos recordarlos para asumir la determinación de no permitir que siga pasando. Es nuestra capacidad de conciencia la que permitirá ponernos en acción, superando la entropía a la que nos arrastra el modelo político, social y religioso en el que estamos inmersos.

La Pascua es un rito simbólico de origen cristiano, que recuerda el triunfo de la Verdad y la Justicia sobre el autoritarismo, la intransigencia y la mezquindad del hombre. El ejemplo de Cristo, como hombre comprometido con la búsqueda de la Verdad a través del Amor, la Justicia y la Equidad, en nuestro tiempo se hace profundamente vital.